Después de las últimas lluvias que se registraron en el Departamento de Alto Paraguay, la situación se torno más crítica, ya que los caminos en diversos tramos están muy afectados y la única vía de comunicación que existe es por barco. La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) entregó la primera partida de víveres, mientras la Gobernación sigue asistiendo con chapas para techos y colchones a las comunidades indígenas Maskoy, que son los más vulnerables.
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Este jueves, en el tramo Puesto 65 que conecta con Toro Pampa se evidenció el caótico estado del camino, pues los vehículos livianos tuvieron que pasar estirados por un tractor para llegar a destino, ya que gran parte de la población ubicada más al norte del departamento dependen de la ruta para realizar sus labores diarias, de lo contrario, quedan parados los trabajos y no se genera ingreso económico.
Las secuelas de las precipitaciones, aparte de los caminos cortados e inundados, son: un puente colapsado en puerto Guaraní después la crecida del río Paraguay; y el aislamiento de la comunidad de Isla Margarita, cuya población está bajo agua.
Además, el corte de la comunicación terrestre y aérea, pues el avión solo llega cuando el clima es favorable. Mientras, la única alternativa para llegar a cada localidad es por barco.
Asistencia. La declaración de emergencia departamental se decretó el 22 de marzo y los primeros cargamentos de víveres de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) ya se distribuyeron desde Puerto Casado hasta Puerto Guaraní. Ahora se aguarda la segunda ronda, que será destinada más al Norte del departamento, donde existen también habitantes con necesidades, ya que la última lluvia ha dejado aisladas a las comunidades.
La ayuda se desplaza por barco en lugares donde no hay forma de llegar por tierra por los caminos destrozados, para dar una respuesta rápida a los damnificados.
Para las comunidades indígenas la Gobernación coordina la entrega de colchones y chapas, ya que son sectores muy vulnerables.