Icono del sitio RADIO VOLTIO

Un abogado estadounidense fue secuestrado en Moscú y trasladado a Bielorrusia para ser enjuiciado

Un abogado de doble nacionalidad bielorrusa y estadounidense, opositor al régimen de Aleksander Lukashenko, fue secuestrado hace tres meses en Moscú y trasladado cruzando la frontera hasta Minsk, donde está encarcelado y espera un juicio por presunta conspiración, según denunció su esposa.

 

(Vea también):

Alena Dzenisavets, pareja de Youras Ziankovich, contó a la cadena CNN que su marido salió a comer cuando fue abordado por cuatro personas vestidas de civil en la calle, le cubrieron la cabeza y lo metieron en un auto en el barrio de Ostankino, según los detalles compartidos por el gerente del hotel donde se hospedaba. Desde allí, el coche recorrió 700 kilómetros en un convoy de tres vehículos hasta llegar a la capital bielorrusa, donde permanece prácticamente incomunicado.

El hecho es un nuevo desafío a las normas internacionales, pese a que cuenta con la venia del gobierno de Vladimir Putin, semanas después del desvío de un avión a Bielorrusia para detener a un periodista, un hecho que desencadenó sanciones contra el régimen de Lukashenko.

Ziankovich, con un amplio historial de oposición al dictador, recibió asilo político en EEUU en 2011 y la nacionalidad en 2017, pero nunca cesó en su activismo, menos en los últimos meses de agitación política en el país. Cuando la KGB e Bielorrusia se enteró de su viaje a Moscú, consultó a Rusia sobre la posibilidad de enviar un escuadrón de agentes para una operación destinada a prevenir “actividades ilícitas”, según el relato oficial.

Alexander Lukashenko (Reuters)

En Moscú, Ziankovich estaba por sostener una reunión con Alexander Feduta (quien también fue detenido), un ex vocero de Lukashenko y escritor muy conocido en su país que pasó a formar parte de la oposición y ha pasado tiempo en prisión por participar de las protestas.

Ahora, el abogado lleva casi tres meses incomunicado. Su esposa no ha podido contactarlo y solo habló con su defensor, quien le comentó que la “presión sanguínea de Ziankovich está subiendo cada día”. Según Dzenisavets, él llevaba sus medicamentos en su equipaje, pero no se le permitió acceder a ella. La última vez que hablaron fue el 11 de abril, horas antes de la abducción.

En tanto, la embajada de Estados Unidos en Minsk respondió a CNN que no puede hablar del caso y que como Ziankovich tiene doble nacionalidad, los funcionarios consulares no tienen derecho automático a verlo.

El régimen no ha dado precisiones sobre cuándo sería el juicio, pero la campaña mediática continúa en marcha. Días después de su detención, Lukashenko denunció a la prensa un supuesto complot para asesinarlo, con la participación de servicios de inteligencia extranjeros. “Los agentes volaron desde Estados Unidos, [alguien llamado]Ziankovich. Les seguíamos y vigilábamos”, aseguró.

A su vez, la televisión estatal bielorrusa produjo un documental de tinte dramático titulado “Para matar al presidente”, alimentando estas narrativas. En las imágenes, se ve grabaciones secretas de Ziankovich, quien aparece en un restaurante en Minsk en agosto de 2020 en un restaurante, semanas después de las polémicas elecciones que desencadenaron una ola de protestas.

Según la grabación, Ziankovich afirma haber hablado con empresarios y miembros de la comunidad judía en EEUU, pero el video parece estar manipulado, ya que el audio no coincide con el movimiento de los labios del abogado. De todas formas, el narrador del documental asegura: “No oculta su objetivo. Su tarea es revelar una vulnerabilidad, reclutar e inducir un motín armado”.

Días después de esa grabación, Ziankovich fue detenido y se dio cuenta que lo habían estado siguiendo luego de participar en una de las masivas protestas opositoras. En ese entonces, el abogado cumplió 10 días de “arresto administrativo” y al quedar libre abandonó el país. También decidió cerrar su oficina en Minsk porque “se hizo peligroso que Youras viniera a Bielorrusia”, contó su esposa.

Ahora, Konstantin Bychek, jefe de investigaciones del Comité de Seguridad del Estado de Bielorrusia, aseguró que Ziankovich ha confesado y estaba cooperando con la investigación, pero se desconoce la naturaleza de los interrogatorios y las posibles consecuencias. Según explicó la esposa a CNN, los cargos contra su marido son ridículos y que si confesó fue únicamente para salvar su vida.

Nota de: Infobae.com

Salir de la versión móvil