El técnico argentino tiene el objetivo de llevar a Colombia al Mundial del 2026
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Tras el fracaso rumbo a Catar 2022, la selección Colombia puso sus ojos en el siguiente gran objetivo: la Copa del Mundo de 2026. El encargado de tomar las riendas de ese proceso es Néstor Lorenzo, asistente de José Pekerman en los mundiales de 2014 y 2018.
Esta semana la Fifa anunció las sedes que tendrá el próximo mundial que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. Justamente el primero fue el escenario de uno de los episodios más decepcionantes del fútbol colombiano.
En 1994, la selección que entonces dirigía Francisco Maturana clasificó a la cita orbital presentando un buen juego y con la etiqueta de favorito. Incluso Pelé nombró a Colombia como uno de los posibles candidatos a llevarse el título. No obstante, el golpe de realidad fue contundente y la selección cafetera se devolvió en primera ronda.
El sueño mundialista empezó a desvanecerse el 18 de junio en el Rose Bowl de Los Ángeles tras caer 1-3 contra la sorpresa de esa edición, Rumanía. Cuatro días más tarde, en ese mismo estadio, Los dueños de casa vencieron a la banda de Maturana por 2 a 1, y eliminaron a los cafeteros de su tercer mundial.
El 26 de junio, ya sin chances de llegar a octavos, Colombia venció a Suiza en San Francisco. Los goles de Hernán Gaviria y Harold Lozano solo sirvieron para la estadística. La ilusión cafetera, que empezó con el 5-0 contra Argentina en el Monumental de Buenos Aires, terminó con una eliminación en primera fase.
28 años después de ese torneo desafortunado arrancó un nuevo proceso futbolístico en Colombia. Lorenzo llegó a ocupar el lugar de Reinaldo Rueda, que no logró clasificar a Colombia al Mundial de Catar y falló en encontrar una idea de juego clara.
El nuevo seleccionador afronta con Colombia un reto difícil pero con condiciones diferentes a las de su predecesor. Mientras Rueda peleó en una eliminatoria que daba cuatro cupos directos y uno al repechaje, el argentino lo hará en un sistema que da más cupos: seis directos y otro para la repesca.
La llegada del exdefensor al combinado nacional estuvo marcada por su falta de experiencia como DT. El exasistente de Pekerman viene de ser entrenador del Melgar de Arequipa, en lo que fue su debut como estratega.
La misión de llegar al Mundial de 2026 es una oportunidad de revancha para la selección en partida doble. No solo por lo ocurrido en el 94 en tierras norteamericanas, sino por la necesidad de mostrar una imagen diferente a la mostrada en el último proceso de Rueda.
Estados Unidos anunció 11 sedes para la próxima Copa del Mundo, una de ellas es Los Ángeles. Lorenzo tiene la oportunidad de darle un nuevo significado a este país y a esta ciudad dentro de la historia de la selección cafetera. Sin embargo, aún es muy pronto para siquiera hablar de una clasificación mundialista.
El argentino cuenta con la proyección de Luis Díaz, Luis Sinisterra y Rafael Santos Borré para darle forma a un proceso que puede regresar al combinado cafetero al torneo de selecciones más importante y, por qué no, tener una buena presentación en esas tierras.