Por: Adriana Bermúdez Arango
El Concejo de Cali aprobó en segundo debate el Proyecto 180, que pone a disposición de Metrocali la sobre tasa a la gasolina hasta el año 2045, 1.3 billones de pesos, que se emplearán para salvar el MIO. Este desenlace es, sin lugar a duda, el anhelado por todos los caleños usuarios de dicho sistema de transporte público, porque la necesidad que tener un medio masivo de transporte eficiente es absoluta, pero ¿es la decisión correcta?
La pregunta queda en el aire porque, en 2018, durante la Alcaldía de Maurice Armitage, el Concejo aprobó hasta 2029, la entrega de 1.2 billones de pesos también de la sobre tasa a la gasolina, para salvar el MIO. Sin embargo, hoy debe extenderse ese uso por 16 años más, en un momento en el que el MIO transporta la mitad de los usuarios esperados, todo porque el “estallido social” de 2021 y los líos jurídicos con las empresas operadoras, no lo dejan prosperar.
En este punto, lo que debería pasar es que, los concejales de la ciudad, nos contaran cuál es el plan que tienen para hacerle seguimiento a este dinero, no a partir de 2030, sino desde hoy, porque serán ellos los responsables de su despilfarro si el MIO no se salva. Recordemos que los caleños esperaban este dinero para ser utilizado en la repavimentación de las vías, tanto principales como al interior de los barrios, porque se encuentran todas en un estado precario, lamentable, lo que deteriora la ciudad y los carros que en ella transitan.
El Concejo debe hacerse responsable de la decisión que tomó y realizar un verdadero seguimiento al uso que Metrocali hará de los recursos. Sería procedente que revisaran por qué los operadores no ponen en funcionamiento la totalidad de los buses que tienen actualmente, para definir si faltan buses óptimos para el servicio o faltan conductores y así, comenzar a resolver el problema de operación. También sería importante que establecieran si, al poner esos buses en funcionamiento, junto a los más de 650 que esperan el Plan de Servicios de Operación (PSO), aún continúa siendo necesaria la adquisición de nueva flota. Además, es necesario que tengan en cuenta y le soliciten a la Alcaldía, a través de su cartera de Infraestructura, los planes de repavimentación de las vías, porque los buses que sean, mientras tengan que seguir rodando por los huecos de Cali, van a continuar averiándose, reduciendo la capacidad de prestación del servicio y aumentando los costos de reparación. Al mismo Metrocali, deberían pedirle que presente un plan de reestructuración que incluya a toda la ciudad en sus rutas, porque muchos caleños de la zona del oriente y nororiente, son los grandes excluidos en el uso del sistema, paradójicamente, las zonas de la ciudad que más habitantes tienen.
Es hora de que alguien le ponga el ojo al MIO y debería ser el Concejo, por haberle aprobado tanto dinero. No podemos seguir invirtiendo en un sistema que, a todas luces, no cumple ni satisface las necesidades de la ciudad y que, además, no tiene cómo satisfacerlas, porque carece de una administración que piense más en servicio, que en imagen. El MIO requiere acciones contundentes, que le permitan ser la solución a los problemas de movilidad de la mayor parte de los caleños, no la pantalla para mostrar grandes obras que, a todas luces, no existen.