Señora Isabel, 30 años después vuelve a rebelarse

¿Cómo fue el proceso y que significa esta historia de sumisión, tradicionalismo y machismo en la actualidad? Entrevista con dos expertos. 

Dentro de las producciones televisivas, aquellas que llaman a la reflexión social siempre tienen un lugar especial, como Señora Isabel, la serie de finales de los años 90 que sacudió un poco el polvo acerca del rol de la mujer en las relaciones de pareja y que vuelve a la pantalla a partir de este 10 de abril, de lunes a viernes a las 8 p. m.

Señora Isabel, escrita por Bernardo Romero Pereiro y Mónica Agudelo, dirigida por Alí Humar y del que hicieron parte importantes actores como Judy Henríquez, Luis Mesa, Álvaro Ruiz, Teresa Gutiérrez y Martha Liliana Ruiz, fue restaurada por Señal Memoria, para que la historia de Isabel Domínguez, volviera a hablarle de frente al machismo, el racismo, el clasismo y otras taras que aún parecen persistir.

Este regreso de la novela original a la pantalla de televisión es posible gracias a la prodigiosa magia de Señal Memoria, el archivo sonoro y audiovisual de RTVC Sistema de Medios Públicos, empeñado en rescatar el patrimonio audiovisual del país, que recuperó y digitalizó los 50 capítulos de esta exitosa serie.

“Señora Isabel llegó a Señal Memoria casi desde que se creó el archivo sonoro de RTVC, cuando se intervino en un proceso en 2013 con la antigua Comisión Nacional de Televisión”, recuerda Jorge Mario Vera, líder del Archivo Audiovisual de Conservación y Restauración de Señal Memoria, quien realizó el trabajo de restauración de imagen junto Andrés Riaño y Jim Alfaro en la imagen, y Paula Gómez en el de sonido.

Con la creación de Señal Memoria, en 2015 se empezó a hacer seguimiento para dar con la ubicación de ese archivo, donde reposaba el material de esta serie y luego de pasar por varias instituciones, quedó en custodia de MINTIC a través de la Autoridad Nacional de Televisión, hasta que finalmente en 2021 se entregó a Señal Memoria, luego de permanecer almacenado en muy malas condiciones en una bodega cerca a Madrid (Cundinamarca).

Entre finales de 2021 y mediados del 2022 se le hizo limpieza, se verificó la condición de los soportes y se empezó a digitalizar casi la totalidad del archivo de la ANTV, incluidos los de Señora Isabel, a los que se les hizo primero una restauración física, pues muchas cintas llegaron rotas por dentro o tenían los núcleos sueltos.

Luego se efectuó la selección de los capítulos y en algunos casos hubo necesidad casi de ensamblarlos para poder generarlos completos y empezar la restauración, que consistió en rescatar los colores originales y que la imagen se viera lo más parecida posible a la original, pero con las técnicas actuales, así como en nivelar el sonido.

Fueron casi seis meses, la tarea finalizó en septiembre del año pasado con la obtención de las matrices que se emitirán ahora por Señal Colombia con una resolución en alta definición y luego de generar copias de almacenamiento digital que garantizan la calidad de la imagen por al menos otros 50 años.

Adicionalmente, los casetes con las cintas originales de custodia se restauraron para guardarse por al menos otros 20 años en las bóvedas de conservación, previniendo que las versiones digitalizadas sufran algún daño.

“Desde el punto de vista técnico, recuperar el archivo de Señora Isabel tiene un enorme valor porque esta serie fue muy importante en la historia de la televisión colombiana, no solo por la técnica que utilizaron para grabar, sino por la misma historia, que rompió con el esquema tradicional de narración televisiva. Realmente es una pieza patrimonial muy valiosa y una producción muy importante dentro de la industria audiovisual de Colombia”, agrega Jorge Mario.

Una producción que le habla a todos

Señora Isabel contó con el peso actoral de Judy Enríquez en el papel protagónico, acompañada de Luis Mesa y, además, con señores actores como Álvaro Ruiz en el papel de Juan David San Martín, su esposo, y con Teresa Gutiérrez como Julia Emma Calderón, su madre.

Cuenta la historia de Isabel Domínguez, una mujer madura que enfrenta la infidelidad y separación de su esposo y que poco a poco se sobrepone a las presiones sociales y familiares y revalúa su derecho a decidir y vivir libremente, en una época en que la mujer era llamada a mantenerse fiel, leal, abnegada y silenciosa, cuando temas como enamorarse de un hombre 20 años menor era tabú y los prejuicios sociales acerca de la clase social, el sexo, el maltrato o el color de la raza se imponían.

Es un retrato de la mujer de finales del siglo XX que, sin embargo, cae como anillo al dedo para retomar una conversación que tres décadas después no concluye. “Señora Isabel sigue vigente en muchos aspectos”, sostiene Antonio Ochoa, historiador de Señal Memoria.

“Lo que hizo esta producción en su momento fue romper muchos tabúes y mostrar cómo ella supera los obstáculos que enfrenta con sus familias y sobrelleva sus tragedias. Todo desemboca en la libertad individual y la mujer como un sujeto de derechos, libre”.

Pero no le habla sólo a la mujer porque, si bien está ambientada en un círculo social alto, se aplica a una realidad que se palpa en todos los niveles. Algunas situaciones las aborda con sutileza, como el maltrato, pero en otras se adentra más profundo, como la salud. Tiene muchas posibilidades desde donde verse.

Incluso le habla al hombre, sobre lo que se consideran arquetipos de la masculinidad, el desprecio a su pareja por su apariencia, el abandono, al machismo; pero también al que no tiene prejuicios y se convierte en un apoyo para ella en su toma de decisiones.

En general, Señora Isabel plantea una conversación que se dio en los años 30, los 50, los 90 y que se vuelve a dar en el siglo XXI, ahora en la pantalla de Señal Colombia.