Por: Adriana Bermúdez Arango
Dilian Francisca Toro Torres se ha caracterizado por su fuerza y fortaleza en un mundo liderado por hombres. Fue la primera mujer en llegar a la Gobernación del Valle del Cauca y quien se encargó, gracias a su fuerza política, de dejar sucesora en dicho cargo. Ahora, se prepara para conquistarlo nuevamente para el periodo 2024-2027.
Pero dicha conquista no se logra únicamente, con los resultados evidenciados en su primera gestión. Gracias a lo dinámica que es la política, Toro Torres necesita el apoyo de la mayoría de los partidos políticos de la región, para no correr riesgos frente al empresario Tulio Gómez, máximo accionista del América de Cali, fundador de prósperos supermercados en el departamento y quien se vislumbra como el competidor más fuerte para el cargo, debido a sus exitosos negocios y a los afectos alcanzados en los hinchas del equipo escarlata. Para nadie es un secreto que dicho apoyo se logra a partir de alianzas y promesas que, se supone, deben beneficiar tanto a quienes las consolidan, como a sus electores.
La candidata a la Gobernación del Valle debió tener una temporada agitada, que se agudizó esta semana al presentar su renuncia el martes a la dirección del Partido de la U y al reunirse con los distintos partidos para comprometerlos con su coaval. Así las cosas, la candidata por segunda vez a la Gobernación del Valle, llega con el aval de los partidos Liberal y Conservador, parte de Cambio Radical (Vargas Lleras no la respaldaría porque ella, en parte, apoyó la reforma a la salud) y, entre los alternativos, Colombia Renaciente, la ASI y dos de los partidos que hacen parte del Pacto Histórico: MAIS y la Fuerza de la Paz, partido de Roy Barreras; aunque Toro Torres dice no ser la candidata del Pacto Histórico, sino que estos partidos decidieron alejarse de la coalición de izquierda en el departamento. ¡Qué bueno que un proyecto político sea capaz de unir y alinear a las fuerzas políticas de Valle del Cauca! Urgía esta unión que, ojalá y por el bien del departamento, perdure.
Pero es la publicidad de la candidata a la Gobernación del Valle, la que llama la atención. Las vallas y diversos elementos que han comenzado a verse en la ciudad, se caracterizan por mostrar la imagen de Dilian Francisca en un fondo blanco, con espacio libre hacia el lado izquierdo de la candidata, con su nombre y futuro cargo en colores rojo y azul, sin hacer referencia a ningún partido político en concreto, seguramente porque hasta último momento, todos estaban allí, pero nada era seguro o, quizás, porque lo que se buscaba era no darle protagonismo a los partidos sobre la candidata. Lo más probable es que, desde la campaña y con el ánimo de no quedarse por fuera, las piezas se diseñaron pensando en que serían adaptables a cualquier necesidad y gusto, por lo que después podrían incluirse los logos que fueran necesarios y, el fondo blanco, permitiría estar alineados a cualquier partido. Como quien dice, listos para lo que llegue.
Esta estrategia evidencia que la política también se encuentra en constante cambio, que nadie tiene nada comprado, así sea la baronesa del Valle y que, de lo que se trata todo, es de hacer las alianzas correctas para lograr los objetivos esperados. Confiemos en que esta falta de identidad ideológica no sea la evidencia de que tendremos una Gobernación que trabaje por intereses personales y no comunes, donde se descuiden las verdaderas necesidades de la región, mientras se llenan las arcas de unos pocos. El Valle necesita de una persona que, con integridad y liderazgo, sea capaz de resolver problemas tan graves y complejos como la seguridad.