Por: Adriana Bermúdez Arango.
Tulio Gómez, accionista del equipo América de Cali y propietario de los Agromercados La Montaña, es un hombre en esencia, empresario. Lo conocemos por su liderazgo del equipo escarlata, por haber sido el primer propietario de los supermercados Súper Inter y, ahora, por rescatar mucho de lo que quedaba de Almacenes La 14, a través de los Agromercados La Montaña. En definitiva, un hombre que tiene claro cómo lograr que prosperen los negocios.
Sin embargo, como dicen por ahí “No hay dicha completa” y la satisfacción frente a la prosperidad de sus empresas no lo es todo. Esa pudo ser la razón que llevó a Tulio Gómez a querer aspirar, en definitiva, a la Gobernación del Valle, porque su sentido social lo está invitando a trabajar más de cerca por el campesino y por el empresario, sin medalla o estrella política que lo ubique en una esquina en particular. Y aunque en Cali ya hubo predilección por un empresario para regir los destinos de la ciudad y los resultados no fueron tan halagadores como se esperaba, son muchas las personas que tienen puesta su esperanza en Gómez, al ver que es un hombre que se encuentra alejado de la política tradicional y de los políticos de siempre, alejado de la corrupción.
Lo importante ahora, es que don Tulio salga a recorrer el departamento, a conocer de primera mano las necesidades de los vallecaucanos. Ese “cuento” que le echa la gente a los políticos frente a las prioridades que tiene, no puede tragarlo entero, debe evidenciarlo, porque es imposible trabajar la realidad del Valle, netamente, desde un escritorio. Si la gente cree en él y está pensando en darle la oportunidad, es porque ve su capacidad de trabajo y confía en su juicio para priorizar las necesidades del departamento. Además, le apuesta a su transparencia a la hora de decidir qué va a hacer y con quién porque, como ya lo dijimos, es un próspero hombre de negocios.
Y es que no podemos negar que por conocimiento del electorado o por maquinaria, Dilan Francisca Toro tiene las de ganar, porque ella ya sabe cómo se mueven las toldas de la política y tiene los alfiles para que le ayuden a poner y quitar las piezas que requiere para ganar. Por eso, muchos vallecaucanos han puesto su esperanza en una candidatura como la de Tulio, porque la consideran limpia, desintoxicada, que llega a aportar con ideas a la construcción de un nuevo Valle.
Además, necesitamos un gobernador que aporte en la reconstrucción y desarrollo de la nueva Cali, que se encuentra atravesando por una de las crisis más grandes de todos los tiempos. Nuestros mandatarios no pueden continuar dándose la espalda y culpándose entre ellos por lo que no pasa en la región o en la ciudad. Necesitamos un trabajo articulado, serio, que ofrezca oportunidades, desarrollo, que permita dar lo mejor de todos para el Valle.
Tulio Gómez tiene la oportunidad de convertirse en un gobernador que no obedece a ningún partido, que no le debe a ningún padrino político, que no cuenta con maquinaria, lo que le permite consolidar su candidatura en la calle, con la gente, escuchando sus necesidades para irse preparando sobre cuál o cuáles serán las fórmulas a emplear para resolverlas. Porque nadie puede negar que, en el Valle Invencible, aún hace falta acción.