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Gloria al bravo pueblo

Por: Adriana Bermúdez Arango

Sin lugar a dudas, hoy, María Corina Machado es la mujer más importante de Latinoamérica, no sólo en el ámbito político, también en el social y a la luz hasta del feminismo. Machado, durante años, se ha dedicado a ser y a hacer oposición al régimen de Maduro en Venezuela y su gran legado es haber dejado una evidencia irrefutable sobre cómo el oficialismo de su país se roba, periodo tras periodo, las elecciones.

Gracias a una labor férrea y liderada con determinación por la inteligencia, María Corina Machado fue capaz de poner en evidencia que en Venezuela la democracia está perdida. Y no es que no lo supiéramos, lo que pasaba era que nadie tenía cómo comprobarlo, ahora sí. Gracias a una labor juiciosa y silente que se realizó por parte de los testigos electorales el pasado 28 de julio, se pudieron recabar las actas de cada mesa de votación y, con ellas, comprobar quién y en qué proporción, fue el ganador de las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela.

El golpe fue tan contundente que Nicolás Maduro no ha tenido cómo contrarrestarlo. La evidencia recorrió el mundo y el régimen venezolano ha sido incapaz de refutarla, por lo que se ha visto obligado a recurrir a lo que mejor sabe hacer: a la fuerza, a la opresión, porque la razón permanece en su contra. María Corina fue tan meticulosa en su plan que ha sido capaz de evadir a los policías y militares que la persiguen, no sabemos si estando en Venezuela de manera permanente o entrando y saliendo del país, en todo caso, manteniéndose a salvo, que es lo verdaderamente importante.

Para el día de ayer, María Corina convocó al pueblo venezolano alrededor del mundo a marchar… y, muy comprometido con su libertad, el pueblo marchó y gritó “No tenemos miedo”. En el momento en que escribo estas líneas, todavía no tenemos claro qué pasó con Machado durante la manifestación. Sabemos que fue retenida, pero el por qué fue liberada y un video que rueda en redes sociales donde ella manifiesta que está bien, deja muchas dudas sobre el hecho. La propia Machado, a través de sus cuentas oficiales en redes sociales, se comprometió a explicar hoy viernes lo sucedido. Confiemos en que haya sido que un militar del régimen tuvo las agallas para desobedecer una orden.

Y es que eso no es tan imposible, si tenemos en cuenta que las actas electorales evidencian que, hasta en los puestos donde votan los militares, el ganador fue Edmundo González Urrutia, lo que indica que ni siquiera el 100 % de los que viven del Estado, piensan que Maduro es la opción idónea para Venezuela.

Hoy, 10 de enero, es un día crucial para el hermano país. Maduro pretende posesionarse de forma ilegítima como presidente, sin importarle las protestas de los venezolanos, quienes están cansados de ver la debacle a la que llevó la izquierda a su país. Hasta presidentes de la misma corriente política, como Gabriel Boric de Chile, han manifestado su inconformidad con lo que ocurre en Venezuela. En unas pequeñas declaraciones a los medios, Boric condenó la dictadura y la falta de libertad en ese país, por lo que retiró la representación diplomática chilena y no reconoce “el fraude electoral que perpetró el gobierno de Maduro que, hasta el día de hoy, sigue persiguiendo a organizaciones vinculadas a la defensa de derechos humanos y a organizaciones vinculadas a todo el que discrepe con él”. El presidente chileno, luego de reconocer que es de izquierda, aclaró que “el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura”. Grave.

A pesar de todo, hay presidentes que reconocen a Maduro como presidente de Venezuela. Según CNN en español: Cuba, Nicaragua, Bolivia, Honduras, Rusia, China, Guinea Ecuatorial, Turquía, Laos, Uzbekistán, Guinea-Bissau, Irán, Malí, Mozambique, Namibia, Qatar, República de Yibuti, San Vicente y las Granadinas, Santo Tomé y Príncipe, Serbia, Sudán, Vietnam y Zumbabwe, están del lado del régimen chavista.

En el caso de Colombia, la ambigüedad del Gobierno Petro es absoluta, escudada en que debemos mantener relaciones con el vecino país, en que no podemos afectar la frontera ni a los hermanos venezolanos tomando decisiones, porque podríamos ocasionar una mayor migración. El presidente Petro ya anunció en su cuenta de X que no irá a la usurpación de Nicolás Maduro, pero enviará a nuestro embajador en Caracas, Milton Rengifo, lo que termina siendo lo mismo. Eso es como cuando uno no va a la fiesta, pero manda el regalo. Y el regalo de Petro es la condescendencia con el régimen dictatorial.

Confiemos en que la presión de los venezolanos y de la comunidad internacional, haga que Maduro, Diosdado Cabello, Cilia y hasta Amoroso, huyan despavoridos del país, como lo hizo el líder sirio, Bashar al-Assad, hace poco más de un mes. Es hora de que la democracia se restablezca en Venezuela, de que Edmundo González pueda dirigir el país que le fue encomendado por sus electores y de que María Corina recobre la libertad para poder darle, junto al presidente legítimamente electo, un nuevo rumbo a su país, la verdadera “gloria al bravo pueblo”, porque es innegable que esta lucha es suya y ella debe estar ahí para cuando la democracia vuelva a triunfar en Venezuela.

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