Renacuajo paseador
Written by R V AM on 23 junio, 2023
Por: Adriana Bermúdez Arango
Así está el presidente Petro, de aquí para allá y de allá, para más lejos, recorriendo el mundo entero porque, con avión presidencial, “la vida es más sabrosa”. Y sí, me duele verlo en esas porque pensé que el discurso de “los nadies” lo iba a llevar (además, por agradecimiento a ellos que ayudaron a elegirlo) hacia Chocó, Tumaco, Guajira y que los viajes internacionales iban a estar dedicados a recoger fondos para esas zonas, haciendo lo posible para visibilizarlas y ayudarles a salir del abandono en el que han estado sumergidas por culpa de la corrupción de esa derecha que tanto odian y a la que acusan de cosas terribles, pero frente a la que terminaron siendo peores.
Y como ser presidente va de la mano con “pasear”, esta ‘Temporada Petro’ se contrapone especialmente, a la ‘Temporada Pastrana’. En aquel momento llegó a la Presidencia un hombre que había sido secuestrado por Pablo Escobar para presionar el fin de la extradición, porque su padre, Misael Pastrana Borrero, era el líder del Partido Conservador. En esta época, tenemos un presidente que militó en la guerrilla del M-19 y quien, gracias a un indulto en el gobierno de Virgilio Barco, pudo continuar la carrera política que comenzó, ocultando que militaba en la guerrilla. En la época de Pastrana, el presidente de Colombia recorría el mundo, principalmente Europa, mostrando quiénes eran las FARC, presentando la realidad que vivíamos con una guerrilla que carecía de valores e ideales sociales y que se había convertido en una fábrica de hacer dinero y coca, que secuestraba y violentaba a quien le provocaba para lograr su objetivo. En esta época, tenemos un mandatario que recorre esa misma Europa, pero para pedir apoyo económico para financiar a la guerrilla del ELN mientras está sentada en la mesa de negociación, porque consideran que, si se les quita algo, se les debe dar algo… Y aun así pretenden que no dudemos de su voluntad de paz.
Lo mejor de aquella ‘Temporada Pastrana’ fue la primera etapa, cuando Rodrigo Lloreda Caicedo era ministro de defensa. En esos días, de manera casi magistral, el presidente se subía en su avión y el ministro Lloreda bombardeaba un campamento guerrillero, lo que ayudó a minar el actuar de esos grupos armados. En la ‘Temporada Petro’, el presidente sale de gira, parece, para no responder por las actuaciones de su gabinete, las cuales pasan por abuso de poder y terminan en suicidio, evidenciando con su actuar que aún no comprenden la responsabilidad que adquirieron al ser elegidos.
Los paseos del presidente seguirán, cual renacuajo paseador, de eso no hay duda, pero deberían estar enfocados en Colombia, en alcanzar metas que sean de verdadera ayuda para el país. Ir hasta el otro lado del mundo para lograr apoyo para la guerrilla y no para las comunidades que han sido afectadas por su actuar, es inconcebible. Su labor y esfuerzos deben estar enfocados en beneficiar a esos once millones de colombianos que votaron por la izquierda, poniendo toda su fe en que lograrían lo que otros no fueron capaces. Los colombianos no queremos seguir viendo a un presidente que usa el escenario internacional para escapar del nacional que él mismo y sus colaboradores, han creado. Su misión presidente, si decide aceptarla, es darle rumbo a Colombia como el país emprendedor y resiliente que sale avante de toda situación. Recuerde que hemos sobrevivido al narcotráfico de los 90, a la guerrilla, a los paramilitares, por ende, sobreviviremos a su gobierno, con o sin usted.