El fin del plástico, ¿el fin del granel?

Por: Adriana Bermúdez Arango

El próximo 7 de julio, comienza a regir en Colombia la ley que determina el fin de los plásticos de un solo uso, lo que parece interesante desde lo medioambiental, pero, realmente, ¿estamos preparados para su llegada?

La ley 2232 de 2022, busca que eliminemos los plásticos de un solo uso y medidas como el cobro de las bolsas de empaque en los supermercados, nos acercó un poco a ello. Sin embargo, las bolsas de los puntos de pago en los supermercados, en muchos casos, ya eran biodegradables y aun así, la Ley insiste en erradicarlas ¿por qué? ¿Por qué eliminar estos plásticos que ya reutilizábamos y a los que podíamos darles uso, hasta que su vida útil lo permitiera? Ahora, sobre todo a algunos hombres, se les dificultará mucho más su paso no planeado por el supermercado, porque no siempre tendrán a la mano una bolsa en la que puedan echar aquello que necesitan adquirir. Craso problema que no afecta tanto a las mujeres, porque contamos con una cartera o bolso en el hombro de la que puede salir cualquier cosa, como las bolsas para el mercado.

También debemos reconocer que, en esta Ley, algunas cosas no parecen muy lógicas. No especifica, por ejemplo, qué va a pasar con las bolsas de basura o con aquellas que usamos para disponer los residuos de las mascotas, que son de un solo uso y que no pueden ser remplazadas por bolsas reutilizables. Tampoco es del todo clara en definir una ruta para las ventas a granel, dejando posibilidades abiertas para los dueños de los negocios. ¿Cómo hará el comerciante para que el cliente lleve el producto a granel, cuando la bolsa de tela no parece la opción más apropiada, básicamente porque, por su tamaño y material de fabricación, es indicada para llevar toda la compra? Quizás llegó la oportunidad para que los fabricantes de dichas bolsas utilicen la famosa tela antifluido, popular en la creación de uniformes del personal de salud, para bolsas de menor tamaño, que permitan llevar este tipo de productos. Y demos gracias a que las bolsas plásticas para llevar la carne, se van salvando…

La Ley, además, abre la puerta para que los clientes del granero traigan sus empaques o envases para poder llevar el producto. ¿Será que el tendero pondrá una persona a que asesore y supervise cómo se pesa o se resignará a ampliar los tiempos en caja mientras se realiza el correcto pesaje? Recordemos que la bolsa plástica no genera mayor peso, pero si el cliente debe proveer otro elemento para llevar el producto, es importante que sepa cómo pesarlo para no generar medidas incorrectas que generen cobros equivocados ¿O será que el granel termina acabándose y nos quedamos con los empacados? Como siempre, el papel puede con todo…

Y aunque hay quienes se han adelantado a la labor, creando, por ejemplo, los copitos de algodón con palos hechos de papel o mezcladores para el café en madera o bambú, ¿alguien pensó en cómo guardarán los pequeños comerciantes, la mercancía que tienen en bolsas, cuando carecen de presupuesto para implementar otros medios de almacenaje, como cajas plásticas o más vitrinas?

En el caso de la eliminación de la bolsa para periódicos y revistas, determinación compleja sobre todo en temporada invernal, quizás termine ocasionando que, la mayoría de personas migre a la lectura digital… Aunque nada tan motivante como pasar las páginas…

Me gusta de esta Ley, que busca responsabilizar a las empresas que fabrican ciertos productos con plástico, para que trabajen en la economía circular, ayudando a recuperarlo. También, que busca incentivar a las empresas para que fabriquen productos con madera plástica, producto del reciclaje nacional. Hora de darle oportunidad a una nueva industria. Esa sí es una buena idea.

Lo que me parece más curioso de toda esta medida y teniendo en cuenta que el verdadero problema no es el plástico sino su disposición inadecuada por inconsciencia de quien lo usa, me queda una inquietud, ¿por qué no han prohibido el icopor que, todos sabemos, no solo es de los elementos más contaminantes, también tiene como gravedad que no puede reciclarse? ¿Qué intereses intocables se afectarían con esta medida? ¿Por qué, como la ley lo propone en el parágrafo 3 del artículo 19, no reciclamos el plástico que se desecha en el país y con él, creamos carreteras, viviendas, combustible, entre otros, en vez de estar complicándonos la vida? Estas opciones dejan ver al plástico, como un elemento mucho menos negativo de lo que la misma Ley, nos quieren hacer creer.