Paso a pasito
Escrito por R V AM el 20 diciembre, 2024
Por: Adriana Bermúdez Arango
Las rendiciones de cuentas del sector público me gustan. Soy de las personas que se siente cómoda recibiendo información de primera mano, sobre todo cuando es de las personas que deben su salario al esfuerzo de tantos.
Es cierto que, en estos espacios, cada área o departamento muestra sus mejores resultados, los que quiere que se vean, porque dar a conocer las cifras negativas ante quienes no son sus amigos, puede ser una experiencia poco positiva. Sin embargo, también es cierto que, aunque sean recintos bajo relativo control, en medio del público puede estar ese que no es amigo o que tiene la necesidad de hacer ver mal al expositor y, para lograrlo, lo interpela o lo interrumpe, con el fin de dar a conocer la perspectiva que, desde su experiencia, tiene.
Como se esperaba, la Alcaldía de Cali hizo lo propio y, aunque lo que contaron fue muy positivo desde todo frente, la mejor noticia la dio el secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García, quien manifestó que Cali cumplió 30 días sin homicidios. Esta información resultó no solo ser maravillosa, sino esperanzadora, sobre todo después de haber visto lo ocurrido en el estadio Pascual Guerrero hace dos semanas, donde algunos mal llamados “hinchas” decidieron acabar con la paz de un espacio deportivo, atacando y agrediendo de todas las maneras, a quienes eran seguidores del equipo contrario.
Y es que debemos recordar que, el año anterior, Cali tuvo más de mil homicidios, cifra que no solo es escandalosa, sino también espeluznante. Estas son las cifras que, tanto el secretario García como el alcalde, desean poner en cintura y que continúen en un claro descenso. Recuperar a Cali, sigue siendo la premisa.
Confiemos en que todas las estrategias que están implementado desde la Alcaldía y la Policía Nacional, continuarán dando los resultados que Cali necesita. Es hora de comenzar a ver cómo la delincuencia cede un poco y los bandidos tienen que replegarse o reformarse, porque no encuentran cabida con sus comportamientos en nuestra ciudad.
Vale la pena anotar, sin embargo, que todo no es responsabilidad de la ley o la autoridad. También nosotros, “los parroquianos de a pie”, que somos directos afectados o testigos de este tipo de situaciones, debemos, no sólo reprocharlas. Principalmente, nuestra responsabilidad es denunciarlas ante la policía, para que sea ella quien continúe en el cumplimiento de la ley.
La Cali resiliente, capaz de transformarse para propios y foráneos, está recuperándose poco a poco. Confiemos en que, como caleños, estemos en capacidad de hacer parte activa de dicha recuperación.