Retaliación

Por: Adriana Bermúdez Arango

Para nadie es un secreto la idea del “chu chu chu”, planteada por el propio presidente Petro en una entrevista con Daniel Coronell, al hablar de lo que ocurriría con las EPS durante su Gobierno. Tampoco podemos olvidar a la exministra de Salud, Carolina Corcho, cuando nos habló que “tiene que haber una crisis explícita, clara, que permita a la sociedad entender que se requiere el cambio”. La cereza del pastel la continúa poniendo el Gobierno año tras año, al no querer incrementar en el porcentaje necesario la UPC, Unidad de Pago por Capitación, que es el porcentaje que paga el Gobierno por cada uno de los afiliados a dichas EPS.

Lo que no se puede entender de todo esto es por qué, si la idea del Gobierno es acabar con las EPS, hoy, casi 29 meses después de haber llegado al poder, no han sido capaces de gestionar un mejor sistema de salud, sobre todo cuando es el mismo Gobierno el que tiene intervenidas ocho (8) EPS, responsables de 25,2 millones de afiliados. Recordemos que en Colombia hay en total 20 EPS que afilian a 43,1 millones de personas, lo que significa que, actualmente, es el Estado colombiano quien tiene en sus manos la completa responsabilidad frente a la salud del 58 % de colombianos.

Infortunadamente, “Construir sobre lo construido” no ha sido la consigna del Gobierno del Cambio y la terquedad los ha llevado al total fracaso, aunque no quieran reconocerlo. El botón de muestra es el Fomag, donde se aplicó el piloto que fue un absoluto desastre. Ya ni siquiera son noticia las filas que hacen los asociados para las reclamaciones.

Ahora, lo que tampoco se entiende es por qué el Gobierno dice que la UPC se fijó mal por culpa de las EPS, que ocultaron cifras, si, como ya lo vimos, es el propio Estado el que está al frente de las que afilian a la mayor cantidad de colombianos. ¿Será que los interventores no están tan capacitados como debieran y no fueron capaces de pasar las cifras a tiempo? ¿O será que al Gobierno no le conviene que se conozcan las cifras reales y pide ocultarlas? Porque nombres no hubo y, si hay algo que le encante a este presidente, es buscar a quién responsabilizar de cualquier cosa, desde que no sea él.

En este punto, ya era hora de que el Gobierno hubiera transformado la atención en las 8 EPS que tiene intervenidas, evidenciando en ellas un mejor sistema. Lo curioso es que, no sólo no ha sido capaz, sino que, además, ya negó la solicitud a Sura para el retiro escalonado y no le ha respondido a Compensar, evidenciando que sabe que no es capaz con más intervenciones, porque no puede ser más responsable del desastre.

La sensación que queda con estas decisiones, sobre todo después de ver trinos como los de Gustavo Bolívar, director del DPS, Departamento de Prosperidad Social, es que fijar este valor de manera insuficiente es a propósito, básicamente porque en el Senado no les aprobaron la Ley de Financiamiento, no es una decisión tomada en una mesa técnica con los conocedores del tema.

Bolívar dice en un trino del 1° de enero a las 7:27, “¿Creyeron que con la estrechez fiscal el gobierno salía a sacrificar a los más pobres para llenarles los bolsillos a las EPS como hicieron otros gobiernos?” y al leerlo se queda uno pensando, ¿no son ellos los administradores de las EPS más grandes? ¿Cuáles son los bolsillos que van a llenar si es el propio Gobierno el que administra los recursos? Y, si fuera cierto, lo que evidencia que han sido incapaces de construir un sistema mejor, ¿cuántas personas menos favorecidas tienen que verse afectadas, para que ellos se den cuenta del daño que están haciendo? Porque los que no tienen póliza, prepagada o complementario son los menos favorecidos, esos que se van a quedar sin atención, sin medicamentos, sin tratamiento, sólo porque el Gobierno del Cambio decidió usar la salud como retaliación contra aquellos que, seguramente, jamás han pisado su EPS.

Imagen cortesía El Colombiano