Cali, cómo dueles

Escrito por el 23 agosto, 2025

Por: Adriana Bermúdez Arango.

En la Sultana del Valle, el ambiente está enrarecido, tenso, algo angustiante. El jueves 21 de agosto, a las 2:50 de la tarde, en el nororiente de la ciudad, en los alrededores de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, estalló un camión con cilindros bomba que, hasta el momento, deja seis personas fallecidas y 78 lesionados, cifra que, espero, no aumente.

Se dice que las responsables son las disidencias de Iván “Mordisco”, que están ensañadas contra Cali porque, poco a poco, la autoridad ha ido dando golpes a sus estructuras y reduciéndoles el campo de acción, lo que parece curioso, si tenemos en cuenta el daño que, de una u otra manera logran ocasionar.

Y es que esta situación requiere que todos, como ciudadanos, nos pongamos al frente de la vigilancia del sector donde estamos, donde laboramos, donde habitamos, porque estos bandidos han encontrado cómo atacarnos de día, de noche, en estaciones de Policía, en CAIs y, ahora, hasta en una Base Aérea. Recordemos que Cali ha sufrido atentados en el Complejo de la Policía Metropolitana y en la Tercera Brigada del Ejército que, se supone, son las estructuras más custodiadas y protegidas de la ciudad, sin embargo, hasta sus alrededores han podido llegar los delincuentes y actuar en su contra.

No es que pretenda que, como ciudadanos, intervengamos en caso de detectar algún hecho sospechoso, pero sí podemos ser quienes estemos atentos a denunciar las situaciones que nos generan intranquilidad. En muchas oportunidades, el campo de acción con el que cuentan los delincuentes es el desinterés, la desidia de nosotros los ciudadanos. Si un ladrón roba en una calle o roba una casa y, la Policía lo captura porque los vecinos la llamaron, seguramente lograremos que entienda que esa es una zona ‘blindada’, protegida por sus habitantes y, casi seguro, no volverá a intentar hacer daño en ella. Y, si vuelve, se le aplica el mismo protocolo de seguridad como refuerzo.

Pero lo cierto es que, estos actos delincuenciales y terroristas, por pequeños que nos parezcan, generan un daño incalculable. No hablo de lo material o económico únicamente, que es obvio, hablo de las afectaciones que se producen en la mente y en el corazón de las personas, porque ven minadas su esperanza, su voluntad, ven destruido su esfuerzo, su barrio, su negocio, porque notan las afectaciones en su ciudad, ven heridos a sus vecinos o incluso, fallecidos sus familiares.

Si nos sentamos a esperar a que podamos tener un policía cuidando a cada persona, nunca estaremos seguros, confiados ni plenos, en nuestra propia ciudad.

Tenemos que ponernos “manos a la obra” y no dejarnos ganar de los violentos. Está en nuestras manos tomar las medidas que nos permitan recuperar la paz y la seguridad de nuestro territorio. Tengamos siempre presente que CALI es NUESTRA CIUDAD y que todo lo que hagamos o dejemos de hacer por ella, nos impactará de alguna manera.

Foto cortesía: oficina de comunicaciones alcaldía de Cali.

Canción actual

Título

Artista