Vuelve y juega
Written by R V AM on 12 mayo, 2023
Por: Adriana Bermúdez Arango.
La situación que enfrenta Metrocali, administradora del MIO, no debería ser sorpresa para nadie. Durante años se han dado alertas sobre la difícil situación que atraviesa el sistema masivo y, todos los entes de control, sobre todo la misma Alcaldía, parecen haber hecho caso omiso, oídos sordos, a las súplicas de los caleños. Si no lo creen, piensen en cuántas cámaras para fotomultas se han instalado en la ciudad, nuevas y recuperadas posterior al “estallido social”, versus la cantidad de personas en seguridad que apoyan el funcionamiento del MIO.
En esta columna, tiempo atrás, hicimos “cuentas alegres” de cuánto podían costarle al sistema los colados. Hoy, Metrocali reconoce que tiene 22.000 colados diarios, cifra y acción que parece no molestarle a nadie, porque nadie hace nada realmente contundente para reducirla, menos para erradicarla. Si multiplicamos los colados por el valor actual del pasaje, no necesitaremos ser grandes matemáticos para darnos cuenta de que ahí está una de las principales razones, o la principal, para la quiebra del transporte público masivo en Cali. Sin embargo, ni a Metrocali ni a la administración municipal, les ha parecido una cifra que es importante recuperar, porque para hacerlo, se requiere invertir en seguridad privada para el sistema. Y hablo de un servicio privado, porque los caleños debemos ser honestos, decirnos la verdad: NO HAY suficiente pie de fuerza policial en la ciudad, así que no podemos pretender que este problema se solucione con policía, sí o sí, debe haber inversión en seguridad privada.
Y es que, la idea que ha planteado Óscar Ortiz, presidente de Metro Cali, de crear una estrategia de cultura ciudadana no es suficiente en este punto, básicamente porque, contando con que sea implementada, la curva de aprendizaje de los caleños hará que, mientras se dan los cambios, continúen las pérdidas. En cambio, si se genera de manera inmediata una inversión en seguridad privada y en el arreglo de las puertas, las cifras de ingresos comenzarán a cambiar paulatina pero inmediatamente, dando oportunidad para implementar la estrategia de educación sin quedarnos sin el sistema en el intento.
Esta estrategia, además, ayudará a mitigar los ataques de los que son objeto los conductores del MIO, ofreciendo mayor seguridad para ellos y para el resto de pasajeros. Presencia de autoridad y cámaras de seguridad en las estaciones, permitirá tener como en los buses, vigilancia permanente, detectando y dejando registro de quienes ingresan (y cómo lo hacen). Así, si se presenta algún incidente, las imágenes serán evidencia y/o apoyo para las captadas en el interior del vehículo, facilitando la captura del agresor.
Y no creo que comprar flota nueva sea la solución, como lo manifiesta el presidente de Metrocali. Esta entidad no ha sido operador y meterse en eso puede ser una nueva “camisa de once varas”. Debería dedicarse a administrar el Sistema, lo que ha demostrado que tampoco sabe hacer muy bien, pero, al menos, le ha permitido en el tiempo conocer los problemas actuales del MIO y darse una idea de cómo solucionarlos. Meterse ahora a ser operador puede traer otro desastre como los que suele patrocinar la administración municipal. Si no me creen, miren a Corfecali.
Confiemos en que, cuando comience el desembolso de los 1.3 billones que aprobó el Concejo, los planes de Óscar Ortiz se hayan estructurado un poco mejor, para que comiencen a implementarse y las cifras a cambiar. Lo ‘gracioso’ es que ya empezaron los concejales a reclamar por los problemas del MIO, que ni son nuevos en el tiempo ni diferentes a los que había cuando aprobaron este desembolso, por eso no entiendo por qué se rasgan las vestiduras ahora, si ya sabían qué padecía el sistema y que esa no era la solución. Quizás entrar en época electoral los esté haciendo reflexionar convenientemente. Cosas que no debemos olvidar los electores en octubre…