La unión hace la fuerza
Escrito por R V AM el 14 julio, 2023
Por: Adriana Bermúdez Arango
La situación de Cali es cada vez más crítica, eso es innegable. La seguridad, la movilidad, la gobernabilidad están cada día más minadas y, lo peor, estamos ad portas de una nueva contienda electoral que tiene a todos los interesados detrás de algo: una Alcaldía, una Gobernación, un lugar en el Concejo o en la Asamblea, pero dejando una estela de duda en su caminar. De todos nos preguntamos ¿Están verdaderamente interesados en Cali o, como algunos políticos de otras ciudades, están interesados en sus contratos, solo para ver cómo les sacan provecho?
Y como lo lógico es que todos van a responder que NO, que su interés es genuino y va en favor de la ciudad, es hora de empezar a analizar los movimientos políticos de los próximos días, porque si algo debemos tener claro quienes queremos ver a nuestra ciudad renacer, es que nadie de la corriente de Jorge Iván Ospina debe quedar en ningún cargo público, menos al frente de la Alcaldía de Cali.
Es cierto, estoy pidiendo demasiado. Sé que aún hay mucha gente ingenua que votará por ellos porque cree que ese tipo de personajes están interesados en hacer algo por Cali y no han logrado darse cuenta de que su interés son los contratos que se hacen con la ciudad, que esos son los verdaderamente interesantes para cuadrar la caja, porque el sueldo no alcanza ante tanta avaricia. Además, con los contratos se pagan favores y se sacan tajadas, por eso es que todos tienen un amigo que sabe hacer algo y se encargan de hacerles lobby ante las dependencias, para lograr que nadie les quite la ventajita.
Pero como esto es cuento viejo y mal contado, lo que de verdad debemos mirar ahora atentamente, es cuáles candidatos están en disposición y capacidad para unir fuerzas con sus pares. Hablo de pares en ideología, en ética, en interés de gobernar la ciudad de la mejor manera posible para sacarla del hueco en el que está. Me refiero a fuerzas que unidas, se encargarán de mostrar lo mejor de los caleños, de su ciudad, que permitirán sembrar y cosechar. Esta afinidad en objetivos de quienes se consideren fuertes, solo puede ser evidenciada en el momento en que, sin mayor aspaviento, sean capaces de unirse en un frente que los haga aún más fuertes y los lleve al triunfo, al cargo donde la ciudad los necesita.
En octubre, no debemos votar por esos personajes que antepusieron su ego al beneficio de la ciudad, no debemos darle nuestro voto a quienes no fueron capaces de conversar y conciliar sus diferencias para llegar juntos a un lugar mejor, que será desde donde podrán dar lo mejor por la ciudad. Llegó la hora de aplomarnos, dejar los egos y pensar en lo que realmente, beneficia a la ciudad: la unidad de aquellos que quieren verla ser de nuevo “La Sucursal del Cielo”.