La Sucursal del Cielo

Por: Adriana Bermúdez Arango

Cali comenzó su camino más largo: el de la recuperación. Pensar en cómo lograr que Cali retome su rumbo como una ciudad próspera, pujante y cosmopolita, al tiempo que recupera su identidad, es la tarea más compleja que tiene el alcalde electo Alejandro Éder junto a su gabinete.

Cualquiera identifica a plena vista, que Cali necesita intervención en infraestructura, en vías, pero el primer cimiento que necesita poner la nueva Administración es la confianza de los caleños, porque debemos ser nosotros mismos, los encargados de reconstruir la ciudad. Cuando se logre recuperar la credibilidad de la Administración Distrital, los caleños comenzaremos a trabajar desde la raíz, en la construcción de una ciudad que cumpla con las expectativas de todos los que la habitamos, porque seremos nosotros mismos, los encargados de reconstruirla.

Pensar que pavimentar las vías es la solución, es como pensar que el almuerzo está listo porque ya hizo el mercado, pero, ¿si nadie cocinó? ¡No hay nada! Eso le pasa a Cali hoy, tiene un insumo importante que es una nueva Administración que quiere trabajar por recuperar la ciudad, pero necesita convencer a quienes harán sostenible esa recuperación y la harán perdurar en el tiempo.

Ya debemos comenzar a crear, a sembrar, dejando a un lado lo que «no se hizo en la anterior Administración». Es hora de empezar a mirar hacia el frente, fijando las metas que debemos cumplir. Por eso, pienso que se comenzó bien, buscando recuperar el orden en la movilidad, fijando parámetros de la mano de algunos actores viales para que ellos los cumplan, permitiendo el trabajo de sistemas alternativos, pero generando normativas que los regulen.

También motiva la propuesta de Propacífico de recuperar puntos estratégicos y muy deteriorados de la ciudad, interviniendo con una recolección de residuos sólidos y hasta con la posibilidad de pintar la fachada de casas abandonadas apoyados en arte urbano de la ciudad, lo que permitirá su conservación. Sin embargo, a esta propuesta le falta contemplar puntos adicionales: ¿Cómo conservarán estos espacios, cuando muchos de ellos son usados como refugios y baños por los habitantes de calle? Porque a ellos no llega el plan informativo ni el de concientización de la Oficina de Comunicaciones. ¿Qué harán con las propiedades mal administradas por la SAE que, en muchas oportunidades, se encuentran en medio de nuestros barrios, convertidas en refugio de habitantes de calle y hasta de delincuentes? ¿Cómo incentivarán a la comunidad para que mantenga estos lugares en el estado en que los dejó la jornada de limpieza? Porque, seamos honestos: quien deja su basura a la esquina solo para no tenerla en la casa, la seguirá sacando si no tiene algún ‘incentivo’ que lo lleve a cambiar de conducta y, ese ‘incentivo’, generalmente, es una multa o comparendo que le ayuda a reflexionar con mayor vehemencia.

Llegó la hora de ver aplicado el Código de Policía. Llegó el momento en que pongamos entre todos, la casa en orden. Es hora de que, como caleños, comprendamos que somos nosotros los que debemos cambiar de mentalidad para poder comenzar a reconstruir a Cali y que sólo así, cambiando nuestra mentalidad, lograremos los resultados que queremos. Recordemos que todo es cuestión de actitud y solo será nuestra actitud ganadora y constructiva, la que nos permitirá volver a que Cali sea considerada ‘La Sucursal del Cielo’.