Vivir recordando nuestro pasado oscuro

Escrito por el 2 febrero, 2024

Por: Adriana Bermúdez Arango

Comencemos por el principio: no he visto a Griselda ni me interesa verla. les cuento eso para que estemos claros en que mis palabras hoy, no son un respaldo a la serie de Netflix que, de manera ‘tan creativa’, promocionan en las redes.

Y no la veré simplemente, porque sé cómo es Colombia, qué riesgos hay en sus calles y a qué hemos estado expuestos los colombianos por generaciones y no me interesa hacerlo aún más popular, porque no me parece que mostrar a Colombia como un lugar de narcos y prostitución, sea la manera correcta en que quiero que mi país sea conocido o recordado. De hecho, así, creo que muchas personas que buscan lugares hermosos y apacibles, no querrán visitarlo.

Infortunadamente, tampoco puedo pretender que, de un golpe, la historia y la memoria cambien, menos que lo hagan a través de series o películas, pero vivir recordando nuestro «pasado oscuro», puede evitar que seamos capaces de ver la luz, debido a que, sin querer y al rememorar, convencemos a las nuevas generaciones que eso somos: narcotráfico y prostitución.

Sin embargo, parece que tenemos una indignación selectiva, porque no es la primera vez que se cuenta la historia de Griselda, esa mujer que fue pionera en el mundo del narcotráfico porque, aunque lo olvidamos, «la Viuda Negra» estuvo antes que Pablo Escobar en esas lides y se encargó de sacar a toda su familia de la pobreza con este turbio negocio. Por eso es que su historia ha estado en TV desde 2017 en modo de película. Incluso, el papel protagónico en aquel entonces, ni siquiera estuvo en manos de una colombiana, sino de la británica Catherine Zeta-Jhones. Y, la verdad, hasta hoy, parece que al menos esta representación pasó inadvertida, porque nadie se rasgó las vestiduras cuando el hijo menor de «La Reina de la Cocaína» guio el rumbo de la producción y sacó beneficio de ella.

Historias quizás irreales pero agradables y hasta graciosas como la de Gaviota y Sebastián en Café; la de Los Reyes; La casa de las dos palmas, ambientada en los hermosos valles de Antioquia; Betty la fea en Ecomoda; Música Maestro; Caballo Viejo o Calamar, recreadas en la Costa Atlántica; Señora Isabel; Hombres, solo por nombrar algunas que todavía recuerdo y que se encargaron de mostrar la idiosincrasia de nuestras costumbres y hasta la belleza de nuestro país, parece que han pasado a segundo plano. Dejamos que la mezquindad de las acciones de algunos, se convirtiera en la gran protagonista de nuestra historia y de manera infortunada, así fue como logramos que nos recordaran.

No pretendo tapar el sol con un dedo, haciendo creer que nada de esto pasó, pero sí preferiría que lo contaran los periodistas, los investigadores, los historiadores, los biógrafos, para que, al conocer los acontecimientos, todos tengamos claro que esa es la Colombia que nos tocó, pero que no queremos volver a vivir; que ese es el país que necesitamos cambiar, por nosotros, nuestro futuro y por el futuro de nuestros hijos, a quienes no solo debemos darles lo mejor, también debemos dejarles un país mejor. Recordemos que solo desde el ejemplo, seremos capaces de verdaderamente, construir.


Canción actual

Título

Artista