La conversión
Escrito por R V AM el 19 mayo, 2023
Por: Adriana Bermúdez Arango
La historia del MIO en Cali parece más una historia de terror, por todos los vericuetos que afronta, que la de un Sistema de Transporte Masivo creado para aportar al crecimiento de una ciudad al facilitar la vida de quienes habitan en ella. Sin embargo, la realidad es que el sistema se encuentra más muerto que vivo y parece que el alcalde solo quiere terminarlo de enterrar.
Cada semana escuchamos decir en los medios que se definirá el destino del Sistema, porque se encuentra quebrado por su poca cobertura y frecuencia; por los colados que, a borbotones, se convirtieron en la principal fuga en los ingresos y porque el estallido social se encargó de darle la estocada final a algo que, debido a su falta de planeación y mala ejecución, nació muerto y nada lo revive. Pero parece que, por lo inconveniente que es la decisión, nadie se anima a tomarla; sin embargo, tampoco a darle solución a los problemas que se convirtieron en recurrentes.
Sin embargo, el Sistema per se no es el único ahondando en el problema, tiene ayuda de la administración municipal. Ahora, el Plan de Movilidad de Cali (Pimu), propuesto por la Alcaldía de la ciudad, revive el Transporte Público Colectivo. Sí, la Alcaldía de Santiago de Cali, no conforme con lo que su inoperancia logró durante el estallido social, ahora quiere que regresen los buses de los que nos habíamos librado con la llegada del Mio. La idea del alcalde es vincularlos a la operación del Sistema Masivo y que sean apoyo para mejorar la cobertura.
Lo que no queda muy claro es ¿por qué vincular nuevamente, unos buses que fueron considerados inadecuados y altamente contaminantes hace más de diez años? ¿Por qué quiere ahora el alcalde articular el Transporte Público Colectivo, si ya le aprobó el Concejo de la ciudad los 1.3 billones de pesos de la sobretasa a la gasolina, supuestamente para nueva flota y reparar la actual? ¿Cómo se articulan económicamente al Sistema estos buses? ¿Los harán partícipes de los beneficios que recibirán los del Sistema de la sobretasa o su funcionamiento será independiente y responsabilidad de los propietarios de las empresas, como lo eran hasta su salida de circulación? ¿Por qué dice Metrocali que este Sistema Integrado (unir los buses de antes) lo que busca es fortalecer una movilidad sostenible a través de alternativas de transporte, cuando su principal consigna desde su creación, era erradicarlos de las calles de la ciudad, argumentando que debilitaban el uso del Sistema y afectaban el medio ambiente? ¿Por qué ahora, el viejo transporte público sí se convierte en aliado del Sistema Masivo? ¿Acaso es que los buses eran malos cuando eran competencia, pero ahora que los quieren y necesitan como aliados, sí son benéficos?
No sé usted qué piense, pero para mí, esta es una nueva estrategia del alcalde para usar los recursos de la ciudad a su favor, para poner gente de su lado. Convertir en amigo a un antiguo enemigo, permitirá que muchas personas, entre usuarios y trabajadores, puedan verse beneficiadas si este tipo de transporte público se retoma. Piense en cuál podría ser el sentir de muchos de ellos al considerar al alcalde como “el salvador” en medio de un caos que él mismo ayudó a crear, patrón ya conocido y ampliamente estudiado que se da entre los políticos de izquierda, quienes saben cómo crear desastres que ellos mismos, supuestamente, arreglan después.
No podemos perder de vista que estamos en época preelectoral y, desafortunadamente, nuestra política es dinámica, así que llegó del momento preciso para venderle el alma al diablo, para hacer lo que siempre se juró que no se haría, todo por unos cuantos votos, por lograr un contrato o por aventajarse de una situación que solo se presenta para que alguien saque provecho de ella. Al fin de cuentas, si no lo hago yo, otro lo hará ¿o no?